Menos mal que no había nadie cuando vi el trabajo. Lo primitivo: agua, fuego y aire que mueve. Enorme coraje para expresar una intimidad del alma del artista.

Expresa una búsqueda en el reflejo de la luz y la sombra.

Es una reminiscencia inconsciente de los ritos más antiguos de la tierra, Lo que más ha debido sorprender al hombre es el fuego.

La diferencia entra la cultura y la no cultura es el hervor (diferencia entre lo crudo y lo cocido), Se consigue el fuego primario movido por el aire eterno, Le pasa a uno lo que ha debido pasar en las cavernas; es muy importante mirar el fuego, su movimiento, pero también mirar las sombras que éste genera.

Lo importante es lo sacro del rito, pasa y está el hervor, proyectado en la luminosidad del techo, el techo toma la forma del aire.

AIRE-FUEGO-AGUA, el aire es el que funge de actor principal.

Virgen-agua, Cristo-fuego, Aire-lo que le pasa a uno.

Recé y me fuí.

La unción beatífica de esa exposición funciona con muy pocas personas o con muchas.

Fernando Rísquez
Catálogo exposición ‘Aires'
Sala Mendoza, Caracas, 1998